Proverbios 19:18
Introducción:
Tal vez usted como muchos otros se ha encontrado problemas con puntos de vistas extremos o liberales al corregir las conductas negativas de sus hijos. Es un tanto común creer que la única forma de eliminar conductas indeseables en las personas es el castigo físico. Esto no es así. Aunque tambien es un tanto común creer que no se debe castigar fisicamente. Esto no es asi. En la Biblia encontramos referencia a los consejos, la correccion y el castigo. Es el primer mandato de Dios tratar de corregir la falta en base a la consejería antes que el castigo. Tomando esto en cuenta, vamos a analizar este artículo.
- ¿Por qué debo disciplinar a mi hijo? Pr. 22:6
- ¿Qué debe motivarme a disciplinar? Pr. 29:17
- Estado temporal del niño Pr. 29:15
- Disciplina interna del niño Pr. 20:30
- Estado eterno del niño Pr. 23:13, 14
Como Disciplinar:
- Ame a su hijo antes de disciplinarlo
- Nunca discipline cuando enojado (fuera de control) *espere
- Cuando su corazón está bien, su mano estará bien
- Dé disciplina y no abuso
- Después de que el niño sabe el mal que hizo
- Determine entre: rebelión y accidente, ignorancia u olvido, desobediencia
- Ser fiel a disciplinar cada hecho de rebeldía y desobediencia
- Si posible, discipline privadamente
- En una habitación de la casa
- No en la presencia de otros niños
- Nunca discipline en público
- Discipline pronto después de la ofensa
- Dile qué hizo mal antes de disciplinarlo
- Si es posible, enséñele de la Biblia su error Ef. 6:1
- Enséñele que no solo lo ha ofendido a usted, pero también ha pecado contra Dios
- Explique al niño que lo ama y que lo está disciplinando porque Dios lo demanda
- No se imponga perseguirlo hasta detenerlo para disciplinarlo
- Tenga cuidado con la pureza al disciplinar.
- Haga que miren para otro lado cuando les pega.
- Tome su tiempo, no se apure
- Use una paleta de madera
- Ciertas ofensas requieren ciertos castigos
- Ore con el niño cuando acabe de disciplinar y se ha arrepentido *deje que arregle cuentas con Dios y usted
- Ame a su hijo y perdónelo
- Luego, mañana, olvide que ha tenido que disciplinarlo
- No traiga a memoria otra vez lo que ha hecho, después que se ha arrepentido
- Dios no se acuerda de nuestros pecados cuando se lo confesamos y nos perdona 1Jn. 1:9; Heb. 10:17